A pesar del crecimiento significativo de la inteligencia artificial en San Francisco, el mercado inmobiliario enfrenta una dura realidad con tasas de vacantes de oficinas que alcanzan un récord del 34.5% en el segundo trimestre de 2024, según Cushman & Wakefield. Este incremento refleja un aumento constante desde el 5% antes de la pandemia. Los alquileres promedio han caído a $68.27 por pie cuadrado, el nivel más bajo desde 2015. La ciudad se enfrenta a los retos de la transición al trabajo híbrido post-pandemia y una desaceleración en el sector tecnológico, con más de 530,000 despidos desde 2022. Aunque empresas emergentes de IA como OpenAI y Anthropic han firmado grandes contratos de arrendamiento, no es suficiente para revertir la tendencia. Las oficinas de alta calidad en ubicaciones privilegiadas siguen siendo deseables, pero en general, se espera que las tasas de vacantes aumenten y los alquileres disminuyan aún más.
El impacto de la pandemia de Covid-19 ha sido profundo en la dinámica del mercado inmobiliario de San Francisco. La transición hacia modelos de trabajo híbridos y remotos ha disminuido significativamente la demanda de espacio de oficina. Empresas de tecnología, despachos legales y firmas de consultoría están reduciendo sus espacios arrendados, optando por ubicaciones más atractivas y con mejores comodidades para incentivar el retorno de los empleados.
La desaceleración del mercado tecnológico también ha jugado un papel crucial en la crisis del mercado inmobiliario. Grandes corporaciones como Alphabet, Meta, Amazon, Tesla, Microsoft y Salesforce han realizado despidos masivos, lo que ha contribuido a una reducción en la necesidad de espacio de oficina. Desde principios de 2022, el sector ha perdido más de 530,000 empleos, exacerbando la vacancia de oficinas en la ciudad.
A pesar de la popularidad creciente de la inteligencia artificial, con startups de rápido crecimiento estableciendo grandes oficinas en San Francisco, el impacto positivo no ha sido suficiente para contrarrestar las fuerzas negativas. OpenAI, líder del mercado con una valoración privada que supera los 80 mil millones de dólares, ha arrendado aproximadamente 500,000 pies cuadrados en Mission Bay. Sin embargo, incluso con esta expansión, el mercado sigue enfrentando desafíos significativos.
Empresas rivales de OpenAI, como Anthropic, también están ocupando grandes espacios, habiendo subarrendado 230,000 pies cuadrados en la sede de Slack. A su vez, Scale AI firmó un contrato de arrendamiento de entre 170,000 y 180,000 pies cuadrados en el edificio de oficinas de Airbnb. Estas expansiones subrayan la centralidad de San Francisco en el desarrollo de la inteligencia artificial, pero no son suficientes para salvar el mercado inmobiliario comercial en su totalidad.
El fenómeno de reducción de espacio no se limita solo a la tecnología. Empresas de diversos sectores buscan optimizar sus espacios, trasladándose a ubicaciones más convenientes y de mayor calidad, donde la proximidad a restaurantes y tiendas juega un papel vital en atraer a los empleados de vuelta a la oficina. Este movimiento ha mantenido el desempeño de los mejores espacios de calidad, pero no ha detenido el incremento general de vacantes.
El distrito financiero de San Francisco ha visto cierta recuperación parcial con empresas como Salesforce, Uber, Visa y Wells Fargo trayendo a sus empleados de vuelta a la oficina por parte de la semana. Sin embargo, la tasa de vacantes sigue siendo alta, con 34.2% en el lado norte y 32.7% en el lado sur al final del trimestre. La situación es aún más grave en SoMa, un área históricamente popular para startups respaldadas por capital de riesgo, donde la tasa de vacantes casi alcanza el 50%.
SoMa ha sido particularmente afectada no solo por su distancia de las opciones de transporte masivo, sino también por la salida de grandes minoristas. La cantidad total de espacio de oficina vacante en San Francisco para el trimestre ascendió a 29.6 millones de pies cuadrados, según Cushman & Wakefield, una cifra alarmante que destaca la magnitud del desafío.
A pesar de estos desafíos, hay señales positivas en el mercado. La absorción de espacio de oficina podría mejorar en la segunda mitad del año, y los números de empleo en oficinas están comenzando a estabilizarse tras una fuerte caída. No obstante, persiste la incertidumbre, especialmente con la proximidad de las elecciones presidenciales, lo que podría retrasar la firma de nuevos contratos de arrendamiento.
En resumen, aunque la inteligencia artificial está proporcionando un impulso valioso y necesario, no es suficiente para contrarrestar por completo las fuerzas que afectan negativamente al mercado inmobiliario de San Francisco. Con tasas de vacantes en niveles récord y alquileres en caída, la ciudad enfrenta un largo camino hacia la recuperación, con el sector inmobiliario comercial adaptándose a un nuevo equilibrio post-pandemia.
Fuente consultada: cnbc
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